Autoanálisis

Por Eliezer Pérez

Personalmente nunca me han dicho “haz lo que tu corazón te diga”. A simple oídos suena como una hermosa frase, que en la mayoría de los casos viene, con la intención de alentarnos a hacer lo que a nosotros nos guste o parezca correcto.

Sin embargo, aunque la expresión se aplique a ciertas áreas de la vida. Está en conflicto cuando tiene que ver con los asuntos espirituales. Por ejemplo cuando a Jesús se le acercaron personas sumamente religiosas, él les dijo: “Mas su corazón está lejos de mí” (Mateo 15:8).

Nuestros corazones no deben ser la fuente para tomar decisiones “engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso…” (Jeremías 17:9). Religiosamente quedo demostrado que puede haber corazones equivocados. Aunque la sinceridad sea genuina, no es suficiente por si sola, ni mucho menos alejada de las evidencias.  

Como seguidores de Jesucristo necesitamos tomarnos un tiempo para pensar en esto.  ¿Es mi fe sincera? ¿Está de acuerdo con las palabras de Dios? También evaluar  nuestros corazones en nuestra vida practica como cristianos, con algunas preguntas sencillas. ¿Has robado alguna vez? Quizás no, pero ¿Has tomado algo que no te pertenece?; ¿Haz mentido? ¿Has adulterado en tu corazón codiciando a alguien que no es tu cónyuge? ¿Guardas rencor hacia alguien?

Personalmente, creo que es suficiente como para darnos cuenta que necesitamos mejorar. Pero lo que nos da aliento a cambiar esos malos hábitos es que Jesucristo, el Espíritu Santo y su poderosa Palabra nos acompañan en este proceso de nueva criatura.

Recuerde que Jesús dijo: Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios (Mateo 5.8); Y el escritor a los hebreos: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” (Hebreos 12.14).

La pureza de corazón, la paz y la santidad son elementos necesarios para ver al Señor. ¡Necesitamos auto analizarnos cada día!